Perros Ilusos

Llega un perro a una casa nueva, llega esperanzado, con la vision de una vida mejor que la anterior, con la esperanza de ser tratado dignamente, como un ser de vida, y no como la sub division de animal que lo acontece. Solo espera ser encariñado y tratado como alguien digno de ser querido, no como un perro mas de la calle, para eso se hubiera quedado comiendo cosas putrefactas, sobras de los superiores, humillaciones de aquellos que mandan, aquellos que no los desean. No se trata de ser amado, se trata de ser valorado como se és, se trata de ser valorado por lo que uno es, y no por lo que debiera ser, por ser lo que uno se siente y no por lo que debiera sentirse para calzar. Cuando un perro llega a una casa, se siente raro, se siente abstraido, se siente indiferente, intenta agradarle a todos, intenta ser lo mejor, intenta dar lo mejor de si mismo,intenta ser mas de lo que se puede ser, pero no siempre es suficiente, casi nunca basta, siempre se le pida mas, siempre hay que cambiar, hacer la metaforfosis, hacer un cambio, bajar de nivel, ponerse al nivel de los demas, ser como los otros, no poder brillar por lo que es, sino ser humillado y maltratado por el resto, ser apuntado con el dedo, ser destacado. Cuando un perro nuevo llega, luego de un tiempo cambia, cambia sus costumbres, sus habitos, sus creencias, solo para encajara, y no hay marcha atras, queda eso o la injeccion letal, y solo Dios decidio atravez de las costumbres quien tiene la razon y quien puede dudar de ella, todo recae en las creencias de la zona en una cuestion geografica, en una cuestion del clima, en cosas triviales, en cosas que no se les atribuye la verdadera esperanza. El dia que en everdad se valore a si mismo como perro se puede enrealidad pedir un cariño del sueño, solo alli se pude pensar que uno es digno de las caricias de el ser superior que son los hombres, porque los hombres son perfectos, sin sus guerra estrepitosas ni sus codicias personales por poder, ni su deliria de grandeza, solo un perro desesperado de la calle sin comida podria aparentar una satisfaccion tal al ser acariciado por uno de estos seres. Somos todos perros de la calle, ni mas ni menos queriendo ser amados por un ser superior, ya sea humano o divino, esa es la cruda realidad.