No me hables, Tientame

Siempre despertar con el mismo sonido, ese insoportable susurro que proviene de la suciedad inmunda de tus entrañas, no te basta con asfixiarme cada vez que respiras mi aire?, a pesar de que cada vez termino aspirando mas y mas, reventare, no quedara vestigio de mi existencia, solo carne, carne sucia, empapada de sangre, y de tu suciedad.
Ya no sentire, no esta vez, ladrillo a ladrillo, las estrellas eclipsaron.
Seco y resecos, me tendere en las sabanas de alguna enfermera, todo para poder nacer nuevamente, sin suciedad alguna, puro.
Ya no mas, no mas prestigio, no mas vida, solo queda morir, con agonia, todo... todo porque no pudiste guardar tu lastimero quejido dentro de tu inmundicia, y no repartirla, y no contenerla, y no contagiarme.

Siempre, despertar con la misma falta de nivelacion en mi cuerpo, ese seductor impulso que me lleva a hundir lo extraño en mi.
Solo tu sabes la manera de controlar lo que en mi palpita.
Solo queda ladrar, ladrar y no sentir, en el agua, es alli donde la pequeña esfera, es alli donde se invocan las serpientes, esas mismas que usas para atar, esas mismas que usas para destruir los sueños que aun palpitan bajo la presion de el hielo.
Solo tu, con los susurros mudos, puedes inundar de sangre aquel altar, con la sangre, y no con la voz, solo asi puedo dominar.
Cambiar, la inteligencia por la tentacion
Cambiar, lo racional por lo ilogico
Cambiar, el espiral de palabras, por los impulsos
Cambiar, simplemente, la voz por la sangre.

La redencion ya no importa

De todas formas

El cielo es solo una cicatriz.