lunes, 4 de junio de 2007

Parábola

Un calor tan abrumador y familiar, ésta, ésta es la forma a la que pertenezco ahora, aferrándome a ti, a esta realidad de aquí.

Esta es, con esta forma me aferro a la vida nuevamente, con los ojos abiertos y llenos de esperanza, llenos de una esperanza vaga y enfermiza.
Recordamos a penas que recuerdos vinieron antes de el momento precioso, aqu
él que nos deja estar aquí ahora.
Por favor, no quiero morir, muy tarde ya se há hecho, sostenga encendido al interior de la instancia... aqu
él cuerpo que me sostiene, recordándome que no estoy solo en éste cuerpo, recordándome una sensación eterna.
Todo este dolor es una ilusión.
Recordamos apenas qui
én y de quién vino este momento precioso, estamos eligiendo estar aquí, en esta estancia, en esta realidad santa, esta experiencia santa que elige estar aquí en este cuerpo, este cuerpo que me sostiene, que sostiene un recordatorio, de que no estoy solo en este cuerpo, en este cuerpo que me sostiene, sintiendo que todo lo eterno, todo este dolor, es una ilusión.
Realidad...
Esta santa realidad, en esta santa experiencia, eligiéndome a mi, estar acá.
Este cuerpo, este cuerpo sosteniéndome, siendo mi recordatoria de que no estoy solo en este cuerpo este cuerpo sosteniéndome, sintiendo que todo lo eterno, todo este dolor, es una ilusión, recordándome lo que es estar vivo.
El remolino alrededor de esta parábola me es familiar, el hacer girar, tejiendo alrededor de cada nueva experiencia, un recordatorio, reconocer esto como un regalo santo y que celebre esta ocasión de ser la ocasión en la que estoy vivo y de respirar el aire que me recuerda que estoy vivo y la respiración, de este cuerpo, este cuerpo que me sostiene y es mi recordatorio de que no estoy solo en este cuerpo, que este cuerpo que me sostiene, sintiendo que todo lo eterno, que todo este dolor es una ilusión. Este cuerpo, sosteniéndome, me recuerda a mi mortalidad, había que abrazar el momento, verdad, ahora somos eternos.
Este cuerpo, sosteniéndome, ajeno a mí, ajeno a mí, ahora puedo ver con claridad, la inutilidad de la mortalidad, no necesitaba mi cuerpo, ahora tengo este, este cuerpo que me recuerda que todo el dolor es una ilusión. Nunca mas tendré miedo, no hay necesidad, ya no puedo hacerme daño, ya no estoy en mi cuerpo.
Todo este dolor es una ilusión.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

wn, las media volaas ke te pegai x_x No soy muy profunda a la hora de leer este tipo de textos... asi ke solo dire ke me gusta la foto :B lulz
Muy wonito su blog!

Anónimo dijo...

aish!!! sii me nknto ^^
ta geniial :)
me caes muii iiem mii niio :B
nos vmos mañana, [k] x miil!
recuperese luego0m! :D







au revoir*

Bura dijo...

Ay, me enredé XD pensé que estaba leyendo dos veces la misma línea. Ahora sí que sí, fluir de la conciencia (y me da con escribir consciencia... me quedé en el pasado XD!)
Me imagino a un tipo sufriendo alienación D: I want some of that crack too.
Ahora quiero leer el nuevo *-*

Anónimo dijo...

Ahora si que me perdí en muuuuuchas partes... supongo que este no tiene tanta lógica como los anteriores, en fin. Prometí hacer comentarios normales ñ_n
Ya te he dicho lo que pienso de tus textos *w* aunque no pienses lo mismo >.>
Hace tiempo que no entraba a tu blog T_T gomen...
Que estes bien!!

Anónimo dijo...

parece que el cabrito se nos fue en la vola (como dirian algunos: "la volaita"), apesar de la "vola", pe parece patetico el hecho de que el discurso se titule como una "parabola", siendo que no tenga ningun caracter de esta.
Con respecto a los otros "comentadores", me parace que tienen una muy vaga comprencion y/o educacion poetica(o lírica).
En fin; espero que la persona referida no sea alguien a quien conosco.